Inexpugnables, impertérritas.

Esta joya del gótico civil del siglo XIV realizada por Pere Balaguer fue utilizada como solemne puerta de entrada desde el Norte. Representan un verdadero arco de triunfo en las murallas cristianas de la ciudad, repletas de elementos defensivos tales como su foso, sus almenas o su paso de ronda. Fueron proyectadas por el pedrapiquer Pere Balaguer, como inicio del ambicioso proyecto del nuevo amurallamiento de la ciudad y convertidas en fortaleza, prisión y custodia de obras de arte.