La ciudad redibujada: la renovación de una nueva época

Apreciada como una de las rutas más entrañables para el público valenciano, la inesperada homogeneidad de su proyección urbanística y su arquitectura sorprende incluso al ciudadano que habitualmente recorre sus calles. La segunda mitad del siglo XIX se corresponde con la demolición de las murallas de Valencia y la ampliación de la ciudad promovida por una pujante burguesía que dará forma al elegante ensanche cuyo cinturón conforman preciosistas vías, tales como la calle Colón o la avenida del marqués del Túria. Nuevas corrientes estéticas llegadas de otros países como Francia, Inglaterra o Alemania, el uso de materiales novedosos surgidos de la Revolución Industrial y una cierta estabilidad política, económica y cultural en Valencia, darán pié a la aparición de sorprendentes espacios como la plaza del Ayuntamiento o edificios de una belleza singular, tales como los mercados Central y de Colón, la Estación del Norte o la Plaza de Toros. En nuestra ciudad dicho crecimiento se verá reforzado por la celebración de una importante feria regional en 1909.